lunes, 19 de diciembre de 2016
Taxi lluvioso S. Dali (1938)
El automóvil, casi desde su nacimiento, aparece en el arte del siglo XX como símbolo de modernidad, juventud, energía, fuerza, audacia, movimiento, y también de innovación, progreso y rebeldía.
Y, de este modo, se expresa Salvador Dalí, junto con Lluís Montanyà y Sebastià Gasch, en su "Manifest groc" de 1928, en la que se hallan algunas de las claves para contextualizar la máquina en la nueva época.
El automóvil llegó a convertirse en una constante del artista. Aparece en obras como 'Automóviles Vestidos', 'Bañista', o 'Muchacha de Figueres'. Pero, quizás la obra más conocida es 'El Cadillac Lluvioso'. Tal y como explica Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Daliniano, "Este Cadillac -Taxi lluvioso- es el elemento central del antiguo patio de butacas del teatro municipal de Figueres, hoy convertido en Teatro-Museo Dalí.
Este famoso Cadillac, que como hemos dicho se exibe actualmente en el Teatro-Museo Dalí, fue un regalo que Dali concedio a Gala. Los otros coches eran uno del presidente Roosevelt, otro de Clark Gable, etc. Esta es la cuarta reproducción del famoso Taxi lluvioso, hoy todos los demas destruidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario